El bautizo es un acto de obediencia y un paso que todo aquel que ha confiado en Cristo para su salvación es llamado a tomar.
El bautizo es señal de dos cosas muy importantes.
Es la demostración externa del cambio que Dios ha traído a nuestras vidas
El bautizo es la celebración publica del cambio que ha sucedido en tu vida. Cuando pusiste tu confianza en Cristo para tu salvación se te fue dada una nueva identidad en Cristo y fuiste librado de las consecuencias eternas del pecado. El bautizo te identifica con la muerte y resurrección de Cristo y el agua funciona como el símbolo que representa que has sido lavado del pecado que te asediaba.
Es un testimonio para otros y para ti mismo
Cuando eres bautizado tienes la oportunidad de confesar delante de otras personas tu fe en Jesucristo. Este testimonio servirá para mostrarle a las personas lo que Dios puede hacer en sus vidas, así como lo ha hecho en la tuya.